las transformaciones de la agricultura en la revolucion industrial

En el producto sobre la Revolución Industrial en Inglaterra examinamos que no solo la agricultura representó un aspecto indispensable para el avance industrial, sino hubo además de esto una condición anterior que consistió en el ascenso de la burguesía en el poder político con el lugar del primer sistema de monarquía parlamentaria en el que desde la Cámara de los Recurrentes la burguesía, aliada con ámbitos de la nobleza «aburguesada», puso en marcha leyes definitivas para beneficiar el salto desde el Viejo Régimen un sistema de economía mercantil que asistió a elaborar el lote para el avance capitalista. En el artículo destinado a España nos vamos a centrar en el papel del atraso agrícola. En trabajos siguientes vamos a ir abordando otros causantes que bloquearon el avance de la Revolución Industrial en España (demográficos, políticos, sociales, etcétera.).

El retardo secular de la agricultura

Primera Revolución Industrial (1760-

El tejido de lana cambió al de algodón y también inició el comercio entre USA y Reino Unido para la comercialización de esta materia prima. Inglaterra se transformó en una capacidad económica mundial debido al desarrollo de maquinaria y las invenciones que dejaban hacer elementos con mayor velocidad que la mano de obra humana, metalúrgica tuvo un enorme avance con la utilización de comburentes fósiles, progresando la calidad de los modelos, mayor eficacia y creación de nuevos artículos a enorme escala.

A inicios de1870 aparece la novedosa industria del metal para agradar la creación masiva de trenes y trenes precisos para el transporte.Medra la industria química, de creación y distribución de recursos petroleros. a Segunda Revolución Industrial.

La Primera Revolución Industrial

En el contexto de la historia actualizada, la Primera Revolución Industrial es el desarrollo a través de el que se convirtió la economía, pasando de ser eminentemente agricultora y artesanal a una dominada por la industria y la fabricación de maquinaria. Esto comenzó a formarse en Enorme Bretaña en la época del siglo XVIII y desde allí se propagó otras unas partes del planeta.

A lo largo del periodo entre 1760 a 1830, la Primera Revolución Industrial estuvo recluída en Enorme Bretaña. Siendo conscientes de ser los vanguardistas, los británicos prohibieron la exportación de maquinaria, trabajadores capacitados y técnicas de fabricación. No obstante, su monopolio no duraría para toda la vida, puesto que ciertos vieron ocasiones industriales rentables en el extranjero, al paso que hombres de negocios en Europa continental procuraron atraer el saber británico a sus países.

Causas de la Revolución Industrial

Las causas de la Revolución Industrial son esencialmente tres: el desarrollo demográfico, las transformaciones agrarias y la situación política de Inglaterra. En lo que se refiere al desarrollo demográfico, en esta temporada se genera el comienzo de la Transición Demográfica, esto es, del paso del período demográfico viejo (caracterizado por altas tasas de natalidad y mortalidad y un bajo desarrollo vegetativo, que además de esto desaparecía por periódicas crisis de sobremortalidad, debidas a malas cosechas, epidemias y guerras, con lo que la población tendía al estancamiento) en el período demográfico moderno (caracterizado por bajas tasas de natalidad y mortalidad y un desarrollo del mismo modo bajo o, aun, negativo) ). Entre las dos fases se ubica la Transición, que en una primera etapa, iniciada en Inglaterra en el siglo XVIII, se identifica por el cuidado de la alta natalidad, que incrementa aun un tanto, y el progresivo descenso de la mortalidad. Las causas por este motivo fueron la optimización de la nutrición por el avance agrario (que después observaremos), la optimización de los transportes y los adelantos higiénico-sanitarios, lo que provocó una menor mortalidad y asimismo un avance en la edad de ingreso al matrimonio , lo que aumentó la natalidad. El desarrollo de la población favoreció la industrialización por el incremento de la demanda y el incremento de la oferta de mano de obra.

campo

Las transformaciones agrarias o la Revolución Agraria consisten esencialmente en el lugar de una agricultura de mercado y en un incremento de la eficacia. De ahí que fue preciso el establecimiento de la plena propiedad privada, a través de las leyes de cierre y en la introducción de noticias técnicas, como la rotación trienal y la mecanización, y de nuevos cultivos, como el maíz y la patata. En la ganadería, medró la estabulación del ganado, lo que dejó una mayor producción y un incremento de los abonos de procedencia animal, favoreciendo la agricultura. El incremento de la eficacia dejó una optimización en la nutrición, lo que aumentó la población, y un desarrollo de los resultados positivos de los labradores, lo que aumentó la demanda de modelos industriales y dio capitales a la incipiente industria. Finalmente, la mecanización de las tareas agrícolas provocó un incremento del desempleo y produjo un fuerte movimiento de población hacia las ciudades (éxodo rural), ofreciendo abundante mano de obra a la incipiente industria. Finalmente, Inglaterra presentaba unas condiciones políticas que favorecieron que se generara el desarrollo de Revolución Industrial. Por una parte, desde la Revolución de 1688 el país tenía un régimen liberal, con lo que las reglas del Estado favorecieron el avance industrial, estableciendo los principios de libre compañía y también idea privada. Por otro lado, Inglaterra era la primordial capacidad marítima actualmente, lo que le dejó entrar a las materias primas y tener mercados para sus artículos en todo el mundo. Exactamente, en el siglo XVIII es en el momento en que se sientan las bases del enorme imperio británico.

El avance de la industria en Enorme Bretaña se debió a la incesante innovación técnica, merced a la angosta relación entre científicos y desarrolladores. El avance del desarrollo era impulsado por el mecanismo desafío-contestación: una innovación en un preciso campo provocaba una cascada de creaciones siguientes que paralelamente provocaban otras. A lo largo de la Primera Revolución Industrial el avance se centró en 2 industrias: la textil algodonera, ya que el traje era un bien de primera necesidad con alta demanda, y la siderúrgica, ya que la mecanización y el avance de los transportes (ferrocarril) aumentó la demanda de hierro y acero. En lo que se refiere a la Industria textil, su avance se fundamentó en la substitución de la lana y otras fibras por algodón, producto de importación que dejaba una mecanización mucho más simple de las tareas y un menor coste de producción. Ahora en 1764 se inventó la máquina de tejer, avanzada por el proyecto de la máquina de vapor en 1776, estableciéndose los primeros telares mecánicos en 1785. Merced a ello, la industria textil algodonera se transformó en el ámbito rector del desarrollo de industrialización, sirviendo de impulso de cara al desarrollo de otras industrias, como la siderúrgica, la metalúrgica y la química, de la minería del carbón, del comercio en todo el mundo por la importación de la materia prima y del avance de los transportes . En lo que se refiere a la industria siderúrgica, la utilización del carbón mineral (coque) en substitución del vegetal, dejó una mayor eficacia y un incremento de calidad. Para esto último, fueron básicos asimismo los nuevos sistemas de laminado y pudellado, que dejaron achicar las impurezas, produciéndose un hierro mucho más fuerte y dúctil. El avance del campo se vio favorecido por la alta demanda adecuada al avance de la mecanización y de los transportes.

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