las transformaciones de la agricultura de la revolucion industrial

En el producto sobre la Revolución Industrial en Inglaterra examinamos que no solo la agricultura representó un aspecto escencial para el avance industrial, sino hubo además de esto una condición anterior que consistió en el ascenso de la burguesía en el poder político con el lugar del primer sistema de monarquía parlamentaria en el que desde la Cámara de los Recurrentes la burguesía, aliada con campos de la nobleza «aburguesada», puso en marcha leyes definitivas para beneficiar el salto desde el Viejo Régimen un sistema de economía mercantil que asistió a elaborar el lote para el avance capitalista. En el presente artículo destinado a España nos vamos a centrar en el papel del atraso agrícola. En trabajos siguientes vamos a ir abordando otros causantes que bloquearon el avance de la Revolución Industrial en España (demográficos, políticos, sociales, etcétera.).

El retardo secular de la agricultura

Segunda Revolución Industrial (1879-

A inicios de 1870 aparece la novedosa industria del metal para agradar la creación masiva de trenes y trenes precisos para el transporte.Medra la industria química, de creación y distribución de recursos petroleros.La industria eléctrica asimismo estaba desarrollandose ahora principios del siglo XX, el surgimiento de la industria automotriz complementó la Segunda Revolución industrial.

Es conocido el cambio del orden económico mundial, al transformarse USA y Alemania en los primordiales productores industriales de todo el mundo.

LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL EN GRAN BRETAÑA

El desarrollo de Revolución Industrial supuso un cambio total en las bases económicas, pasando de una economía atascada, fundamentada en la agricultura de subsistencia, en la producción artesana l y en un comercio con limite, a otra economía caracterizada por su desarrollo sostenido y fundamentada en una agricultura de mercado, en la producción industrial y el avance comercial y financiero. Se desarrolló en 2 enormes fases: la Primera Revolución Industrial, creada entre 1780 y 1850, que se fundamentó en la utilización energético del carbón mediante la máquina de vapor y sus primordiales industrias fueron la textil y la siderúrgica; y la Segunda Revolución Industrial, creada entre 1870 y 1914, fundamentada en la utilización energético del petróleo a través del motor de explosión, en la electricidad y en novedosas industrias como la química y la automovilística. En este asunto, nos vamos a centrar en la primera de estas fases, siendo objeto de la segunda el tema 5.

Las causas de la Revolución Industrial son esencialmente tres: el desarrollo demográfico, las transformaciones agrarias y la situación política de Inglaterra. Por lo relacionado al desarrollo demográfico, en esta temporada se genera el comienzo de la Transición Demográfica, esto es, del paso del período demográfico viejo (caracterizado por unas altas tasas de natalidad y mortalidad y un bajo desarrollo vegetativo, que además de esto desaparecía por periódicas crisis de sobremortalidad, debidas a malas cosechas, epidemias y guerras, con lo que la población tendía al estancamiento) en el período demográfico moderno (caracterizado por bajas tasas de natalidad y mortalidad y un desarrollo del mismo modo bajo o, aun , negativo). Entre las dos fases se ubica la Transición, que en una primera etapa, iniciada en Inglaterra en el siglo XVIII, se identifica por el cuidado de la alta natalidad, que incrementa aun un tanto, y el progresivo descenso de la mortalidad. Las causas por este motivo fueron la optimización de la nutrición por el avance agrario (que después observaremos), la optimización de los transportes y los adelantos higiénico-sanitarios, lo que provocó una menor mortalidad y asimismo un avance en la edad de ingreso al matrimonio , lo que aumentó la natalidad. El desarrollo de la población favoreció la industrialización por el incremento de la demanda y el incremento de la oferta de mano de obra. Las transformaciones agrarias o la Revolución Agraria consisten esencialmente en el lugar de una agricultura de mercado y en un incremento de la eficacia. De ahí que fue preciso el establecimiento de la plena propiedad privada, a través de las leyes de cierre y en la introducción de noticias técnicas, como la rotación trienal y la mecanización, y de nuevos cultivos, como el maíz y la patata. En la ganadería, medró la estabulación del ganado, lo que dejó una mayor producción y un incremento de los abonos de procedencia animal, favoreciendo la agricultura. El incremento de la eficacia dejó una optimización en la nutrición, lo que aumentó la población, y un desarrollo de los resultados positivos de los labradores, lo que aumentó la demanda de modelos industriales y dio capitales a la incipiente industria. Finalmente, la mecanización de las tareas agrícolas provocó un incremento del desempleo y produjo un fuerte movimiento de población hacia las ciudades (éxodo rural), ofreciendo abundante mano de obra a la incipiente industria. Para finalizar, Inglaterra presentaba unas condiciones políticas que favorecieron que se generara el desarrollo de Revolución Industrial. Por una parte, desde la Revolución de 1688 el país tenía un régimen liberal, con lo que las reglas del Estado favorecieron el avance industrial, estableciendo los principios de libre compañía y también idea privada. Por otro lado, Inglaterra era la primordial capacidad marítima actualmente, lo que le dejó entrar a las materias primas y tener mercados para sus artículos en todo el mundo. Exactamente, en el siglo XVIII es en el momento en que se sientan las bases del enorme imperio británico.

La Primera Revolución Industrial

En el contexto de la historia actualizada, la Primera Revolución Industrial es el desarrollo a través de el que se convirtió la economía, pasando de ser primordialmente agricultora y artesanal a una dominada por la industria y la fabricación de maquinaria. Esto comenzó a formarse en Enorme Bretaña en la época del siglo XVIII y desde allí se propagó otras unas partes del planeta.

A lo largo del periodo entre 1760 a 1830, la Primera Revolución Industrial estuvo recluída en Enorme Bretaña. Siendo conscientes de ser los vanguardistas, los británicos prohibieron la exportación de maquinaria, trabajadores capacitados y técnicas de fabricación. No obstante, su monopolio no duraría para toda la vida, puesto que ciertos vieron ocasiones industriales rentables en el extranjero, al tiempo que hombres de negocios en Europa continental procuraron atraer el saber británico a sus países.

Deja un comentario