las arenas y margas son buenas para la agricultura

En el momento en que está fatigado o hambriento, no es tan productivo. Es posible que necesite reposar o comer. Si se esmera bastante, se puede enfermar.

El suelo asimismo se fatiga y tiene apetito. ¿De qué forma lo saben los productores? En el momento en que los campos no son tan productivos. Quizás los desempeños han disminuido o las patologías infecten a las plantas. El suelo puede volverse bastante sólido. Puede carecer de los nutrientes precisos para generar buenas cogidas . Puede ser mucho más predispuesto a la erosión o tener inconvenientes físicos.

Para la mayor parte de los jardineros, que heredaron parcelas de sus abuelos, el suelo deja bastante que querer, pues la mayor parte de las tierras ferratas se destinaron a viviendas de campo.

Se pensaba que, afirmemos, un suelo tan problemático para la producción industrial no era conveniente para una granja colectiva, dejando que los mercaderes privados jugasen solo los últimos días de la semana. Y debo decir que ese enfoque (si bien no totalmente justo) se justificó: es verdadera progresar la tierra en seis acres por su cuenta. Por poner un ejemplo, aquí está de qué manera llevarlo a cabo con tierra arenisca.

Pocos tienen la posibilidad de alardear de una marga impecable. Estos jardineros y jardineros que de año en año excavan suelo arcilloso pesado con una pala y después se ponen cataplasmas en la parte baja de la espalda, sueñan con un suelo arenoso: rápido, transpirable y que se excita de manera rápida en primavera. Suena excelente, no obstante, la cama de arena tiene virtudes y desventajas obvias.

Tenemos la posibilidad de charlar de cinco tipos primordiales:

  1. El suelo arenoso. Es resultado de los depósitos fluviales de ríos, sedimentos arrastrados por el viento o de la erosión de rocas areniscas. Muestran la calidad de calentarse de manera fácil con el calor y son simples de trabajar y favoreciendo el trabajo de las bacterias. No obstante tienen poca presencia de agua debido al drenaje y muestran pocos nutrientes.
  2. El suelo limoso. Es muy afín al arenoso en tanto que se producen de materiales afines, pero el limo tiene menos aptitud de drenaje y tiene mayor presencia de agua, generando embalses. Son tierras blandas y pegajosas, por consiguiente, muy simples de trabajar.
  3. El suelo arcilloso. Conformado por partículas de arcilla que dan un nivel de elasticidad. La arcilla tiene una capacidad para guardar el agua y los nutrientes, pero es un material con poca permeabilidad y, por consiguiente, predispuesto a padecer embalses. Frente la carencia de agua el suelo arcilloso se resquebraja. Si reciben un régimen conveniente, son suelos muy fértiles y productivos, si bien gracias a su prominente nivel de compactación resultan bien difíciles de trabajar.
  4. La marga. Es una combinación de partículas de arena, limo y arcilla. Gracias a esto, muestran la mayor parte de virtudes de los suelos precedentes, al paso que una aceptable marga solamente tiene desventajas. Tenemos la posibilidad de distinguir entre margas compactas (con una alta presencia de arcilla, en torno al 30%) y margas ligeras (con una presencia arcillosa menor, que no llega al 18%).
  5. El humus. Es una cubierta superficial del suelo, producido por restos orgánicos de plantas que están en un estado de descomposición parcial. Se identifica por su prominente nivel de nutrientes y un color oscurísimo que posibilita el veloz calentamiento. Hablamos de un suelo muy sugerido para el cultivo y, de ahí que, una aceptable opción para combinar con nuestro suelo de jardín y enriquecerlo.

Saber nuestro género de suelo es sencillísimo, para comenzar solo precisas algo de tierra.

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