La familia real de Enorme Bretaña no es la única beneficiaria de las subvenciones estatales a la agricultura. En 2003, el príncipe Joakim de Dinamarca recibió subvenciones por importe de 220.000 dólares estadounidenses para su finca Schakenbourg en el sur de Jutlandia. El príncipe Alberto, que reina en Mónaco, consiguió 300.000 dólares estadounidenses el año pasado en término de subvenciones agrícolas.
En un instante en que la Organización Mundial del Comercio pelea ferozmente con la discutida cuestión de las exorbitantes subvenciones agrícolas que se conceden a los labradores y compañías agroindustriales en los países ricos y desarrollados, quedan de manifiesto las causas por estos países inútiles de sacar las subvenciones a la agricultura. No solo la realeza, sino más bien asimismo una extendida lista de individuos se han beneficiado de las subvenciones agrícolas; de ahí que la creciente resistencia a cualquier reducción importante de exactamente las mismas.
Plan español en cantidades
El plan español recopila que va a haber 4.800 millones para ayudas directas, 700 millones para medidas de mercado y 1.700 millones para avance rural, mucho más 700 millones para ámbitos en contrariedad -ganadería extensiva, remolacha, arroz o uva pasa-.
Incrementa las ayudas para jóvenes, incluye una prima del 15 % para las mujeres que se incorporen a la actividad y también intervenciones por 612 millones, con programas para las frutas y hortalizas, el vino, l apicultura y, por vez primera, el olivar extensivo.
Un reparto de la PAC cuestionable
“Es por lo menos cuestionable que el dinero de los impositores ayuda para subvencionar a los colosales del ámbito agroalimentario”, ha señalado el representante de la Coalición Por Otra PAC , Fernando Viñegla. «Mientras que estas enormes compañías se embolsan millones en ayudas de la PAC, prosiguen cerrándose fincas cada día y se margina las explotaciones con mucho más ambiental y popular, como las de los labradores ecológicos o las ganaderas extensivas», ha apuntado.
En comparación con estas subvenciones millonarias, comunmente socias a pagos no directos de la PAC (inversiones en agroindustria, mercados, modernización de regadíos…), el importe medio del pago básico percibido por labradores y ganaderas a lo largo de la campaña de 2019 ascendió a 4.283,90 euros por beneficiario. “Alén del enfrentamiento sobre la suma total de la Política Agraria Común, cabe preguntarse a dónde se destinan los fondos. Y no semeja que una lluvia de dinero público hacia enormes compañías sea la manera de prosperar la sostenibilidad y rentabilidad de nuestros labradores y ganaderas”, ha añadido Viñegla.