La salud de un suelo es un término científico muy difícil. Para hacernos un concepto, una definición podría ser las especificaciones físicas, químicas y biológicas que son fundamentales para sostener de manera prolongada una eficacia agrícola de manera sostenible con el mínimo encontronazo medioambiental. Como ven, es bastante difícil puesto que incluiría varias cosas al unísono. Por servirnos de un ejemplo, si bien tengamos un suelo con buen contenido en materia orgánica y buena composición física, si el contenido en metales pesados es alto, no vamos a poder usarlo para la agricultura. Por consiguiente, es requisito tener una visión mucho más holística del tema…
Nota: Ciertos indicadores empleados que nos indican de la calidad fisicoquímica de un suelo son la consistencia aparente, el pH y la conductividad eléctrica, la aptitud trueque catiónico, la seguridad de agregados, la aptitud de retención hídrica y el contenido en macro y microelementos, tal como de metales pesados.
Producto 40: restricciones en la utilización de fertilizantes naturales.
3. El fertilizante nitrato amónico (n>32%) puede usarse única y de forma exclusiva bajo supervisión técnica, reflejándose en el cuaderno de campo (…) y prescripciones avalado por el operador agroambiental y siempre y cuando el estado hídrico del suelo esté monitorizado (…). En ninguna se dejará su app en cultivos hortícolas en el último tercio de su período de cultivo.
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Producto 53: Restricciones auxiliares relacionadas al riego en ciertas zonas y cultivos.
Va a ser obligatoria la instalación de sensores de humedad, tensiómetros o algún otro dispositivo, que ayuda de soporte para una administración eficaz del agua en todo el perfil del suelo perjudicado por el riego. Se excluyen las explotaciones de área inferior a 0,5 hectáreas.
Un suelo dinámico y vivo
La ponencia inaugural corrió al cargo de José David Flores, estudioso y integrante asociado de la Facultad de Beira Interior (Portugal) y doctor en Microbiología y Genética por la Facultad de Salamanca.
Se refirió al cambio de pensamiento en el término del suelo hoy día, al admitir que hablamos de un ente «dinámico y vivo». Y esto debe tenerse presente en un contexto en el que a la agricultura de hoy se le solicita «generar mucho más, llevarlo a cabo de manera mucho más eficaz y sostenible, acatando los elementos naturales».