importancia de la lombriz de tierra en la agricultura

En el momento en que las propiedades del ambiente lo dejan, y las lombrices de tierra hacen acto de presencia, la fertilidad química, física y biológica del suelo, resultan ser (si bien no en todos los casos) notoriamente mejoradas en orden a la producción agraria.

No obstante, ni son condición precisa, ni bastante, como acostumbra leerse en Internet. Por consiguiente, es imprudente señalar a los campesinos que son panacea y garante de buenas cosechas. Hay una cantidad enorme de especies, de las que en la mayor parte de las situaciones lo no conocemos prácticamente todo. No obstante, resultan ser, como las termitas y algunos géneros de hormigas, unos ingenieros del suelo excelentes, favoreciendo la porosidad, aptitud de infiltración, descomposición de la materia orgánica, aceleración del reciclaje de nutrientes merced al poder de haploidización-bioturbación (movimientos verticales de los materiales del suelo), etcétera.

Equilibrio entre las especies

Las plantas brindan cobijo y alimento para la mayor parte de las especies animales, de la misma forma, asimismo dan entre sus fabulosas características substancias curativas que tienen la posibilidad de ser aprovechadas por todo el planeta, en especial por los humanos, tanto por su beneficio, como por el avance de fármacos con los que tratar asimismo las dolencias de los otros animales.

plantas

Otro aspecto a poner énfasis sobre la relevancia de la flora es el encontronazo que la variedad vegetal crea sobre las propias activas de los distintos fenómenos ambientales y la fertilidad de los suelos, a los que brindan una protección indiscutible en oposición al poder erosivo del agua y los vientos, ayudando al unísono de múltiples formas al período del escencial líquido, a fin de que logre proseguir fluyendo sobre la extensión de la tierra, conservando de esta forma la vida sobre el mundo.

Granja de vermes

A nivel usuario tenemos la posibilidad de llevar a cabo nuestro vivero de vermes en el hogar, necesitaremos un envase del tamaño que deseamos, lo perforaremos en la base (fundamental gracias a que en los vermes no les agrada la tierra mojada). Introduciremos la tierra y unos cuantos ocasiones a la semana vamos a ir agregando materia orgánica derivada de nuestra basura (restos de comida, cartón sin tintas).

Es recomendable regar la tierra, pero no es requisito abusar del agua. Asimismo es requisito eliminar la tierra para oxigenarla unos días por semana. El agua que se vuelca bajo el envase lleva por nombre «té de verme», un fertilizante increíble.

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