Afrodita ahora brotó adulta de la espuma del mar.
Entre las diosas mucho más populares en la civilización actualizada, Afrodita era la diosa del amor erótico, de la sensualidad, el erotismo y la pasión. Nacida de la semilla del titán Urano vertida en el mar por su hijo Cronos en el instante de caparle, Afrodita ocupaba un espacio en el Panteón Olímpico pese a haber nacido antes que Zeus. Se encontraba casada con Hefesto, a quien de forma frecuente era infiel, en especial con Labres, dios de la guerra.
Ganga
Dónde hallarla: India
Maa Ganga es la diosa que encarna el Ganges, el primordial río de la India. Los 2.510 km que viaja la corriente de estas aguas, desde su nacimiento en los Himalaya y hasta su desembocadura en el Golfo de Bengala, se consideran sagrados por los hindúes. Los practicantes de esta religión se bañan en sus aguas y efectúan rituales para sus ancestros y sus deidades. Si bien hay múltiples sitios sagrados en todo el río, lo más esencial es la localidad de Benarés (asimismo famosa como Varanasi).
Zeus
Aparte de ser el dios del rayo y de los truenos, Zeus se consideraba en la Vieja Grecia como el señor de los cielos y soberano del Olimpo. Representaba al dios de la justicia y la clemencia, de ahí que fuera el responsable de castigar con su rayo a quienes cometieran algún delito a su reinado. Hijo del Dios Cronos, se casó con Hera, con quien tuvo ocho hijos, y dio origen a múltiples estirpes heroicos. Como dios de todos y cada uno de los dioses no solo tenía el poder de supervisar todo cuanto sucedía en la Tierra, sino más bien asimismo de mediar con los inconvenientes recurrentes entre los dioses del Olimpo. Se acostumbraba a simbolizar con un rayo, un cetro o un águila.
Dios de los mares y océanos, Poseidón controlaba las aguas profundas y era con la capacidad de desequilibrar la Tierra en el momento en que agitaba a su tridente ocasionando terremotos y maremotos a intención.
En contraste a otros dioses, no vivía en el Olimpo sino más bien en la hondura de los océanos, lugar desde donde regía su trono marino. Adulado por los nautas helenos que procuraban su protección, se creía tener capacidades para estar comunicado con los seres vivos que habitaban el mar. Se le simbolizaba con la corona que le transformaba en el rey de los mares y el tridente que empleaba como extensión de su poder.
Cada monumento arqueológico en Grecia, sin dependencia de su relevancia, tiene la enigmática aptitud de separarte del resto de todo el mundo en el momento en que lo visitas y te transporta a lo inigualable de la civilización ahora los valores de los viejos helenos . Para cada rincón, para cada monumento, hallará expresiones para detallar lo idóneo que representa y también imita. Para la vieja Olimpia las expresiones desaparecen y solo las imágenes del visitante llegan a ser capaces de detallar el tamaño y el aura del sitio en el que está.
Filipeion. Edificio de estilo jónico circular que daba rincón a la familia real de Macedonia.
<p id="caption-attachment-3095" Uno de las construcciones mucho más esenciales de la sagrada Altis Hera, un templo destinado a la diosa Hera (mujer del omnipotente dios Zeus)
La desaparición de su hija
Hades, el rey del inframundo, se enamoró de la hija de Deméter. Un día mientras que ella recogía flores la separó de sus amigas con unos narcisos que la atrajeron por su exquisita fragancia, de esta forma aprovechó para secuestrarla y llevársela a su reino. Inconsolable por no localizar a su hija, Deméter recorrió la tierra a lo largo de diez días. Hasta el momento en que la diosa Hécate y el dios Helios le afirmaron lo sucedido.
Rapto de Prosperpina (Perséfone) de Lorenzo Bernini. Imagen lograda de: Wikipedia.