La capital de españa, 12 de marzo.- Con ocasión del Día En todo el mundo de la Mujer, MUJERES PARA EL DIÁLOGO Y LA EDUCACIÓN (MDE) organizó una visita al Museo Arqueológico Nacional (MAN) el pasado 9 de marzo, centrada en evolución de las mujeres desde la prehistoria hasta la romanización.
La sociedad prehistórica era bastante igualitaria en lo que se refiere al reparto de tareas entre hombres y mujeres. En el Paleolítico, las mujeres se dedicaban a la caza, la pesca y recolección. Tenían un papel activo en todos y cada uno de los campos de la vida y compartían con los hombres toda clase de sacrificios.
Agricultura primitiva
Si la ganadería aparece de la evolución de la caza, la agricultura lo realiza de la recolección de semillas, raíces y frutos. Transportarlos provocó la propagación involuntaria de especies vegetales que colonizaron los asentamientos humanos. Las comunidades las observaron medrar y aprendieron a domesticarlas por generar. De esta temporada datan los primeros terrenos deforestados por la actividad agrícola y el movimiento de las ciudades cerca de terrenos fértiles. Entre las primeras especies cultivadas están el trigo y la cebada, a las que después se sumaron las leguminosas: guisantes, lentejas y garbanzos. El cambio en el régimen de la piedra causó la aparición de varios utensilios para el cultivo y el procesamiento agrícola: como las primitivas azadas para recortar y cosechar y morteros de piedra para la obtención de los granos del cereal.
- El arado sobre ruedas en oposición al arado de roma: este dejaba abrir surcos al unísono que eliminar la tierra.
- Reemplazar el toro por el caballo para labrar los campos: dejaba trabajar mucho más veloz y orear mejor el suelo.
- La rotación trienal, que consistía en cambiar los cultivos en tres parcelas distintas: 2 con cultivo de cereal o leguminosas y el otro en barbecho, en rotación a lo largo de tres años. De este modo se incrementó la eficacia y diversificación de los terrenos.
Quien inventó la agricultura
El indicio mucho más viejo de un cultivo descubierto hasta nuestros días termina de ser sacado a la luz en Jarmo. Específicamente, en el nordoeste de la presente Irak, en la vieja Mesopotamia, por el americano Robert Braidwood: hablamos de granos de trigo y de cebada carbonizadas.
Tercera hipótesis: un cambio climático
La tercera hipótesis que podría argumentar el origen de esta novedosa forma de vida es la climática. Esto es, que las noticias llegaron en contestación a un cambio climático que limitó los elementos de las sociedades cazadoras, pescadoras y cosechadoras.
El tiempo y la vegetación vivieron esenciales transformaciones a lo largo de la ventana temporal donde se generaron los cambios que brindaron sitio al Neolítico. Tras el Último Máximo Glacial, hace unos 23.000-19.000 años, el tiempo comenzó a templarse. Se causó un incremento general de las temperaturas y la humedad que acabó en los comienzos del Holoceno, hace unos 11.500 años, en el momento en que se fijaron las primordiales especificaciones del tiempo que nos divertimos en la actualidad.