cultivo de árboles una permanente agricultura joseph russell smith

La permacultura es un sistema de principios de diseño agrícola y popular basado en emular o emplear de forma directa los patrones y peculiaridades vistos en los ecosistemas naturales. El término permacultura fue creado y acuñado por David Holmgren, entonces estudiante graduado, y su instructor, Bill Mollison, en 1978. La palabra permacultura inicialmente se refería a «agricultura persistente», pero se amplió para representar asimismo «cultura persistente» , como se comprendió que los puntos sociales eran parte integral de un sistema realmente sostenible inspirado en la filosofía de la agricultura natural de Masanobu Fukuoka.

Tiene muchas ramas que tienen dentro, entre otros muchos, diseño ecológico, ingeniería ecológica, diseño ambiental y construcción. La permacultura asimismo incluye la administración dentro de los elementos hídricos que lleva a cabo una arquitectura sostenible, y sistemas de hábitat y agrícolas regenerativos y autosostenidos basados ​​en ecosistemas naturales.

Permacultura en el planeta

Los proyectos de permacultura están delegados por todo el planeta, y mucho más de 120 países están construyendo ejemplos de proyectos de acción de avance sostenible premeditados a fomentar el deber popular y una forma de pensar ecológica cada vez mayor. Las ayudas a los modelos ecológicos contribuyen al avance de la permacultura.

Precaución de la multitud

Todas y cada una la gente tienen que tener derecho y ingreso a los elementos y entendimientos precisos para su vida; tal como elegir sobre su vida, encontrando la estabilidad entre las pretensiones particulares y recurrentes. El precaución de la multitud empieza en uno mismo, que es lo que se conoce en la jerga permacultural como «región 0 0»; puesto que, para tener la aptitud de contribuir con el bien común, es requisito efectuar una aceptable administración de su salud física y mental. Y se amplía en círculos crecientes que tienen dentro a familiares, vecinos y red social; sabiendo las pretensiones básicas de alimento, abrigo, educación y cultura, empleo satisfactorio y contacto humano.

Absolutamente nadie debe tomar mucho más de lo que precisa sin antes haber reinvertido el superávit nuevamente en el sistema, a fin de asegurar la cooperación en una aceptable consecución de los 2 primeros principios éticos; admitiendo las restricciones de la naturaleza en oposición al exceso de población, huyendo de esta manera del antropocentrismo y del consumismo dominantes hoy en día.

Deja un comentario